Una de las personas que logró llegar más profundo en el mar, luego de pocos años de experiencia en el mundo de la apnea desafió los límites de este deporte, superando incluso a su esposo, Francisco “Pipín” Ferreras…
Audrey Mestre Nacío en Saint Denis, 10 kilómetros al norte de Paris, Francia, el 11 de Agosto de 1974. Cuando era niña, acostumbraba a bucear con su abuelo al sur de Francia. El la llevaba a clases de natación durante el invierno, y en el verano, el Mar Mediterráneo era su refugio. En 1987, a la edad de 13 años, probó el buceo por primera vez, aunque tuvo que esperar a cumplir 16 años para obtener su primera certificación.
En 1990, su familia se mudó a Ciudad de México. Para entonces se encontraba en la secundaria. Cuando se gradúa en 1993, su pasión, amor y obsesión por el mar le hizo escoger la carrera de Biología Marina, y decide asistir a la Universidad de La Paz cerca del Mar de Cortéz, en Baja California – México. Tenía 18 años y estaba dejando a su familia por otro amor: el Mar. Gracias al mar pudo tolerar la soledad y ansiedad de estar alejada de sus seres queridos. Cada vez que buceaba conseguía nuevas atracciones, nuevas satisfacciones. Cuando se encontraba en superficie, se sumergía en libros y revistas especializadas en buceo y biología marina. Asi fue como escogió el tema para su tesis: demostrar el fenómeno de “Blood Shift”. Acababa de leer un artículo acerca de ese tema en el cual el conejillo de indias había sido Francisco “Pipin” Ferreras, campeón mundial de buceo libre. Asi comenzó su investigación acerca de Pipin. Después de 8 meses de trabajo en su tesis, finalmente terminó.
En Febrero de 1996, Pipin organizó un intento de récord mundial en Cabo San Lucas, Baja California, México, a 250 kilómetros al sur de la Paz. Debido a que él le quitó el sueño muchas veces durante el desarrollo de su tésis, Audrey no pudo resistir la tentación de ir a Cabo a conocerlo, aunque sea de lejos.
Pipin estaba ofreciendo la posibilidad de estar presente con tanques en una de sus prácticas submarinas. Audrey pagó la tarifa requerida y asistió a su entrenamiento. Después de este primer encuentro que la dejó asombrada tuvo la oportunidad de hablar con él. Este fue un momento bien extraño ya que tenía la sensación de conocerlo muy bien. No sabía que decir o preguntar ya que sabía todo de él, debido a su investigación. Pipín invitó a bucear a Audrey al día siguiente. Después de observar sus destrezas como buzo, el le pidió que se uniera a su equipo de buzos de seguridad, lo cual aceptó inmediatamente. Durante ese tiempo, pasaron cada momento juntos, se envolvieron emocionalmente y se mudó con él a Miami ese mismo año.
Viviendo con Pipin, Audrey no podía dejar de interesarse en el buceo libre. A pesar de que ella siempre había buceado con tanque, quería experimentar lo que él sentía al bajar sin la molestia del tanque y de todo el equipo. Para entonces, él estaba entrenando a una chica para convertirla en buzo en apnéa, asi que Audrey se les unió. Después de un tiempo, aprendió todos los ejercicios, y hasta entrenaba a la chica cuando él estaba ocupado o cansado. El se dió cuenta que Audrey tenía las condiciones para ser un buzo libre profesional y se propuso entrenarla mas fuerte para establecer un récord. El 18 de Agosto de 1999, Pipín y Audrey se casaron…
Mucha gente se pregunta como sólo después de 4 años de practicar buceo libre. Audrey logró alcanzar los 130 metros de profundidad en inmersiones en apnea, cuando anteriores generaciones dedicaron sus vidas para llegar a la cota de los 100 metros. Ella responde: “La verdad es que no creo que yo tenga nada en especial, solo la suerte de vivir con una persona extraordinaria en quien confío y que me transmitió sus 15 años de conocimiento y experiencia como profesional, sin límite… “
Audrey cuenta en su haber con algunos de los récords más importantes en la modalidad de apnea No-Limits, sin embargo, el 12 de Octubre de 2002, Audrey Mestre fallece en un lamentable accidente cuando intentaba implantar una marca nueva mundial en apnea No-Limits, en aguas de la República Dominicana. Sin duda alguna, una gran pérdida para su familia, sus amigos y todos los seguidores del mundo de la apnea.